10/5/2011
Mirar
He sostenido que el PLD está prácticamente obligado a llevar a Danilo Medina como su candidato de cara a las elecciones presidenciales de mayo-2012. La última encuesta de la Gallup-Hoy así lo confirma: Danilo tiene el 60% de la opinión favorable de la gente de la calle que dice que él debe ser el candidato del PLD. Pero ése dato (el 60%) confirma, también, este otro: Danilo -y ya hace un rato- trascendió su partido.
El 47% de Hipólito, si lo vemos en el contexto de los 7 años de gobierno que van del PLD, bien podría asumirse como una fotografía efímera; o más exacto aún, como un pírrico posicionamiento indicativo de su techo. Al respecto, ya Alejandrina Germán lo radiografió mejor: “La gente tiene memoria, la gente lo coge de chiste el llegó papá, pero no volverá a votar por Hipólito’. Yo creo en esa certeza.
Pero lo peor del caso -para Hipólito, el PPH y el PRD- es que hay otra percepción: en la coyuntura política-electoral de 2012, el PLD sólo pierde del PLD. El PRD-Hipólito lo sabe (o mejor dicho, sus asesores se lo han puesto de tarea). Es más: la visita de Hipólito a Luis Inchausti -hace poco- se inscribe dentro de esa percepción. Pero esa estrategia olvida algo insoslayable: en el PLD no hay tradición de transfuguismo.
Así las cosas, a Hipólito-PRD le será sumamente difícil, por no decir imposible, volver al poder, pues para comediantes y hacernos reír ya tenemos -¡gracias a Dios, para felicidad de todos y sin daño irreparable- a Cuquin y a Boruga. Además, quien dijo que con chercha y buchipluma, se desarrolla un país.
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