Rafael Sánchez Cárdenas | perspectivaciudadana.com | 03-06-2011
La construcción de una opción política desde el gobierno en momentos de crisis o inestabilidad económica es una tarea agotadora. La oposición política, en su papel, juega a esconder las virtudes de un candidato oficial, aunque el mismo revele una superioridad integral, total, frente al contendiente opositor.
Superior en su riqueza conceptual y discursiva. Superior en su versión programática. Superior en su talante político, en el razonamiento y en la prudencia necesaria para el buen gobierno. Creíble en su preocupación social y política por el cambio de modelo económico y político del país, al amparo de un auténtico estado de derecho para todos los agentes sociales.
En la conducción estratégica de una batalla política pocas cosas tienen la importancia de la unidad y compactación de las fuerzas propias y complementarias. La lucha por la presidencia de la República tiene en la unidad partidaria su axioma fundamental. Organizar las batallas, disponer las fuerzas en los puntos de quiebre del enemigo, es tarea posterior.
Cuando los nubarrones y las piedras llovían sobre Danilo Medina, la oposición celebraba y recreaba la arrolladora maquinaria reeleccionista del presidente Fernández y sus previsibles efectos sobre Danilo y la institucionalidad nacional. Después, que si Margarita, que si Alburquerque, que si todos contra él…Y Danilo ahí.
Hoy, cuando Danilo Medina avanza impertérrito en la construcción de la unidad partidaria y, poco a poco, enfila y mide los ángulos de sus cañones contra su enemigo, surge una “quisquilla” como de monjes benedictinos alertándole sobre con quiénes debe ir al frente de batalla dentro de su partido.
No les convence el duro camino de piedra. Ni el discurso coherente, ni las resistencias asumidas, ni sus luces frente a un contendor incierto, incoherente y ya conocido. Para éste, todas las disculpas y tapaderas. Para Danilo, la diatriba y el retorcimiento.
La oposición, al día de hoy, es vacua, de promesas del “no lo haré de nuevo”.
La hora es la de completar el blindaje de la unidad, la de los hierros viene después.
Santo Domingo, 3 de junio de 2011
rsanchez.cardenas@gmail.com
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