sábado, 9 de octubre de 2010

Danilo: "al que me queda en segundo lugar, yo le llevo 58 puntos"

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Por Robert Vargas
Santo Domingo Este, RD. No se lo voy a negar. Dadas las declaraciones durísimas de al menos dos regidores del ASDE contra los leonelistas y Leonel, yo esperaba que Danilo Medina, el líder de los danilistas, llegara a hablar igual, o peor, a golpear a Leonel Fernández, con un bate donde más le doliera, en los testículos.
Suficientes expectativas se habían creado respecto de la visita de Danilo a sus amigos de la Circunscripción 2 de Santo Domingo Este, que no del municipio entero.
Hasta Winston Báez y Alfonso Caraballo anunciaron públicamente que no irían por el "irrespeto" al líder, Leonel, de parte de algunos danilistas, que ya hasta comparan a este con "un muerto".
Cuando Danilo Medina comenzó a hablar, lo primerísimo que hizo fue dejar en claro que no quiere ser el candidato de una parte de los miembros del Partido de la Liberación Dominicana, PLD, sino de todo el partido.
Ese fue el primer jarro de agua fría lanzada sobre las cabezas calientes de quienes esperaban escuchar un discurso de armas a tomar contra el leonelismo.
Nada de eso.
Medina le demostró a sus propios seguidores que es más inteligente de lo que ellos suponen.
Les habló como un amigo a otro amigo; o como un padre a un hijo. Así lo hizo.
No fue altisonante, ni siquiera elevó nunca el tono de voz, ni se empinó, ni levantó el puño. Ni siquiera parecía un ex Pacoredo. (Dicen que una vez lo fue, no se si eso es verdad, porque no lo aparenta).
Parecía, más bien, un maestro de los de antes, tierno, cariñoso y comprensivo, pero firme, dispuesto a usar "la regla" para obligar a los alumnos a ir a clases con las uñas y las orejas limpias.
Las expectativas de que, eventualmente, Danilo Medina pudiera agregar más gasolina al fuego de las contradicciones políticas en este municipio se esfumaron tan pronto comenzó a hablar.
Sin embargo, habló de su fuerza electoral dentro del PLD, en el que aún no es pre candidato él ni ninguno de los otros aspirantes a la nominación presidencial.
Le dijo a la multitud que le escuchaba que, según los resultados de las mediciones de simpatías que hace "hacia dentro y hacia afuera", él está en primer lugar de las preferencias internas y el que está más cerca suyo, en segundo lugar, está a una distancia de 58 puntos.
¡Aplausos!
A la multitud le gustó esa revelación. De hecho, es la primera vez que Danilo Medina habla en público de esas encuestas y lo hizo a pesar de que Ciudadoriental.com estaba allí.
O quizás lo hizo a propósito, para que lo informáramos.
Después de todo, Danilo reconoce que CiudadOriental.com "es un poder ", en este municipio y que ese detalle no pasaría por alto.
Danilo no es de esos tipos que dicen las cosas "sin pensar". Al contrario, las medita cuidadosamente y dice las palabras exactas que el auditorio quiere escuchar, y no se deja llevar de las pasiones.
Por ejemplo, durante uno de los tres turnos para preguntas, una persona se quejó amargamente de que "en nuestro gobierno somos maltratados" y lo emplazó a que le dijera si "cuando Usted sea presidente", también van a maltratar a las bases del partido dejándolas sin empleos, como consecuencia "del grupismo y el amiguismo" que se practica hoy desde el gobierno.
Otro más le reclamó que le dijera si será capaz de cumplir con los objetivos del milenio al llegar el año 2015 y finalmente el tercero denunció que los dirigentes del Partido no pueden ser mediadores entre la comunidad y el Gobierno para buscar soluciones a las demandas de la población y le pidió que le explicara si será igual "cuando Usted sea presidente".
Los tres cosecharon aplausos entusiastas.
Fueron preguntas que podrían provocar respuestas que derivaran en escozor entre los leonelistas, que están con las uñas fuera, dispuestos a lanzarse contra cualquiera que toque al líder del partido, Leonel Fernández.
Por cierto, José Cabrera, el diputado, sorprendió a todos cuando dijo con firmeza que Leonel es "el líder del Partido".
Es un tipo listo, más de lo que mucha gente cree.
Pero, regresemos a Danilo Medina. ¿Cómo respondió los tres buscapiés? Fácil, exponiendo sus planes para gobernar, aumentar los empleos, promover la inversión privada, impulsar la educación y combatir la delincuencia, sin tener que llevar diez mil guardias a la Policía, como quiere José Tomás Pérez.
(Este José Tomás quiere enfrentar la delincuencia con el fortalecimiento de uno de los aparatos represivos, la Policía, que luego terminarán matando más delincuentes en las calles o que también serán narcos o atracadores. Esto no lo dijo Danilo Medina, lo comenta Ciudadoriental.com)
Danilo Medina les respondió recurriendo a la didáctica, a dar ejemplos sencillos, como lo hacía Juan Bosch, para que lo entendiera hasta el peor de los "mal comíos" que allí estaban.
Admitió que el Estado no tiene capacidad para emplear a los dos millones de miembros del PLD. No hay manera de hacerlo. Es exactamente lo mismo que le dijo Domingo Jiménez a quienes fueron el sábado a la conferencia en el Aurora del Sol. Solo que al gobierno le reclaman soluciones. Danilo da esperanzas.
No hay empleos para tanta gente, lo admitió el líder de los danilistas.
Entonces, Danilo recurrió a dar explicaciones para que lo entendieran, mientras la multitud lo escuchaba embelesada.
Les dijo que no es buena idea pretender ser toda la vida empleado del Estado porque, al final, cuando en el gobierno se instale otra bandera, se perderá el puesto de trabajo y se habrán perdido muchos años de vida por lo que sería necesario volver a empezar.
Les comentó que lo mejor sería que, desde el Gobierno, con su "banco de los pobres", de facilidades para prestamos con los que puedan instalar sus propias empresas, aunque sean pequeñas, pero sus empresas.
Les hizo ver y entender que es mejor tener su propia empresa que ser empleado y, para respaldar esas iniciativas, el Estado, bajo su dirección propiciaría una política de préstamos a los pobres con solo tener estos que presentar a cuatro o cinco vecinos que aseguren que el beneficiario es solvente "moralmente".
A la gente parece que le gustó esa propuesta.
También admitió que sería imposible que, en tres años, pueda alcanzar los objetivos del milenio, y ahí aprovechó para dar sus explicaciones sobre el círculo de la pobreza.
Comentó que si la gente no estudia, no sale de la pobreza, y que no estudia porque es pobre.
O sea que, miseria trae más miseria.
Como el que no quiere la cosa, volvió a dar una lección de que conoce la realidad social dominicana: habló de las mujeres que tienen hijos de dos y tres maridos distintos, de que el mayor de los hijos tiene que dejar de estudiar para ir a trabajar, de que si no estudian no se superan y que, bajo el actual modelo, los estudiantes se gradúan y no consiguen empleos.
Es entonces cuando se mete de lleno a esbozar su proyecto de "12 años" para hacer bachilleres con nuevas capacidades. En ese proyecto, a él le corresponderían, los primeros cuatro años de la educación básica, con estudiantes que tengan que estar ocho horas en las aulas. Allí recibirían, además de la educación, desayuno, almuerzo y la merienda.
Esto barrería con el actual modelo de educación.
Los otros ocho años de la educación, lo completarían los gobiernos siguientes, hasta llegar al nuevo tipo de bachiller, por el que las empresas se animen a competir para financiar sus estudios y luego llevarlos a sus empresas.
Admitió, sin embargo, que sería necesario modificar los salarios de los maestros para hacerlos "más dignos".
A aquel que le habló de las relaciones del Gobierno con el Partido le dijo que es necesario estimular los liderazgos de los militantes y dirigentes convirtiendo a estos en individuos que puedan gestionar soluciones a las necesidades de la comunidad.
Dejó a todos complacidos.
Pero conocía que no faltaban aquellos que la emprendieran contra Leonel Fernández porque "ha llevado al país a un atolladero".
Sin mencionarlos, admitió que Fernández ha conducido al país hacia la creación de muchas riquezas, y aclaró que el problema es que esta no ha sido bien distribuida.
Para decirlo en sus palabras, "esta riqueza no se ha derramado", para que llegue a la mayoría de la población. Aseguró que se propone "derramar" esa riqueza.
Lo dijo con un ejemplo sencillísimo.
Mencionó el caso de aquel tanque que se llena de agua y que solo falta una gota para que se derrame.
-"Si esa agua no se derrama, yo voy a ser como block que se mete dentro del tanque para obligarla a derramarse".
Más aplausos.
Danilo se cuidó de no herir "ni con el pétalo de una rosa" a ninguno de sus adversarios internos ni externos. Parecía un estadista que quiere "gobernar para todos".
Le pidió a los suyos que vayan a tocar las puertas de todos y de todas, aún de aquellos que una vez le adversaron.
Quiere ser el candidato de todos los peledeístas, no de una sola parte.
Dijo que hasta ahora, como no ha iniciado la precampaña interna, ha estado haciendo contactos con el sector externo y reveló que tiene su agenda llena hasta el próximo enero.
Una cosa quedó clara: Danilo sabe lo que quiere y una de las cosas que no quiere es tener pleitos con nadie dentro de su PLD.
Allí estaban escuchándole, atentos, como chiquillos en la escuela, cientos de dirigentes medios del PLD, la regidora Edita Sandoval, los diputados Hugo y Radhamés Fortuna, el ex diputado Elso Martínez y María Mercedes.
También estaban, entre otros, Antonio Mora y José Mesa, quienes se sentaron en la primera fila de los invitados.
Creo que quienes no fueron se perdieron de un buen discurso. Fue otro punto de vista, digno de ser escuchado y ponderado, aunque no sea compartido.
Danilo Mesa, que fue el maestro de ceremonia, estaba feliz por el éxito de su actividad.
José Cabrera estaba más contento aún.
Al final, cuando ya recogíamos nuestros equipos, vimos a Danilo Medina acercarse hacia nosotros y, con amabilidad, saludarnos nuevamente. Me dio un abrazo y me susurró algo muy quedo, tal como hacen los amigos de Ciudadoriental.com al sentirse en confianza. Le deseamos éxitos. Lo vi partir.
Mientras los seguidores se agolpaban para tocarlo, él volteaba y los saludaba. Los llamaba a todos por su nombre. A la gente le gusta esa distinción. Le encanta que alguien que puede ser presidente del país, lo llame directamente por su nombre.
Escrito por Espacio de Prensa, el Viernes, 08 de Octubre 2010

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