Ramón Tejeda Read | perspectivaciudadana.com | 22-10-2010
No son los valores o la educación lo que está en crisis; es la sociedad la que lo está. Es el modelo social que se nos impone el que lo ha podrido todo y seguimos buscando la fiebre en la sábana.
No hay “educación en valores” posible en una sociedad de miserias que todos los días enseña que el valor fundamental es el dinero fácil.
La pobreza “es una trampa de hierro” ha dicho recientemente Danilo Medina y se ha quedado cortitico.
Porque la pobreza es un cáncer feroz que invade cada tejido de la sociedad, incluyendo ese tejido privilegiado que se acurruca en torres y pent-houses y en villas de toda laya y que, habida cuenta de su riqueza, se cree inmune a las desgracias de la miseria.
La pobreza persigue y atrapa a todo el mundo; y mientras excluye, desarticula, desmoviliza, inutiliza a la mitad de la población, la otra mitad—el Estado, la clase media y los ricos a la cabeza—tiene que vivir invirtiendo en seguridad, en huir de los efectos corrosivos de la violencia social generada por la miseria.
O nos dejamos de monserga retórica sobre los valores o nos lanzamos—el gobierno a la cabeza, desde luego—a destruir definitivamente a esa “trampa de hierro” que dice Danilo que es la pobreza, ese huracán brutal que no deja piedra sobre piedra, o seguiremos chapoteando en el fango en que estamos.
Con torres lujosas, con avenidas y túneles y elevados imponentes y con toda su ostentación, pero fango social al fin y al cabo. Que, aunque la vistan de seda, la mona mona se queda.
Santo Domingo, 22 de octubre de 2010
tejeda.ramon@gmail.com
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