miércoles, 17 de agosto de 2011

Así no, señor vocero

Alfredo Alonzo | perspectivaciudadana.com | 17-08-2011
Una de las diferencias favorables al candidato Danilo Medina, respecto del candidato Hipólito Mejía, es el hecho de que, el primero, puede hablar por sí mismo, exponer sus ideas y su programa de gobierno, mientras que el segundo, parece tener problemas para articular y coordinar sus palabras e ideas, y no tener un programa de gobierno debidamente estructurado, lo que ha motivado, según se dice, que sus asesores le prohíban hablar en público, debido a los deslices que ha cometido cuando se ha salido del libreto escrito, y no tener nada nuevo que exponerle al pueblo dominicano.

El candidato Hipólito Mejía debido a las limitaciones que le atribuyen, se ha visto, según parece, en la necesidad y obligación de consentir, que otras personas hablen por él, lo cual, no deja de ser inconveniente y perjudicial para sus propósitos, a los ojos del pueblo, sino que además, es altamente riesgoso, cuando sus mandatarios, van a hablar a los medios de comunicación, u ofrecen ruedas de prensa, pues en ocasiones, como ha ocurrido en relación con la reciente colocación de los bonos soberanos por 500 millones de dólares en el exterior, contemplados en el presupuesto del 2011, como apoyo al mismo, le han servido al pueblo dominicano informaciones distorsionadas e inciertas, con el propósito de crear confusión y, en consecuencia, angustia en el mismo.

El vocero del equipo económico del PRD, que a su vez, lo es de Hipólito Mejía, como candidato presidencial de ese partido, tratando de explicar una situación que no ha podido hacer este último, por las limitaciones que se le atribuyen, ha dicho varias veces que, el Gobierno Dominicano, colocó los bonos soberanos a una tasa del 7.25%, en vez del 6.95%, como realmente ocurrió. Dijo el vocero mencionado, que se trató de una negociación oculta, realizada por debajo de la mesa por el Gobierno Dominicano, lo cual, en definitiva, se convertirá en una carga adicional a pagar por el pueblo dominicano.

Si lo anteriormente referido fuera cierto, no hay dudas de que, todos estuviéramos agradecidos del vocero económico del PRD y de Hipólito Mejía, pues le estaría haciendo un servicio al pueblo dominicano y al país. Pero, ni es verdad lo que dijo, ni ha habido una intención sana en sus aseveraciones.

Fruto de una decisión eminentemente politiquera, ha sido notorio el interés del vocero del equipo económico del PRD y de Hipólito Mejía en vender como una verdad, informaciones y datos, a todas luces manipulados y errados, cuyos efectos podrían ser los de desinformar la población, crearle más angustias, pretender exacerbar en ésta, desafectos hacia el gobierno y el candidato Danilo Medina, sin importarle un ápice, el daño que dichas aseveraciones pudieran ocasionar al propio pueblo dominicano y al país.

El Banco Central, en un documento público, explicó y aclaró todo lo relativo a las declaraciones del vocero económico del PRD y de Hipólito Mejía, pulverizando las informaciones erradas y confusionistas vertidas por dicho vocero, haciendo debidamente la prueba contraria de sus aseveraciones. Lo propio hicieron las entidades financieras, Barclays y J. P. Morgan, que tuvieron a su cargo la función de intermediación para la colocación de los bonos soberanos, dejando muy mal parado a dicho vocero y la comisión que representa en nombre del candidato mencionado.

Es realmente penoso que, en la búsqueda de pretendidas ventajas políticas mediáticas, se recurra a la práctica referida, en una actitud y ejercicio contrarios a los mejores intereses del pueblo dominicano y el país, olvidando de esa manera, el vocero económico del PRD y de Hipólito Mejía, que el primer deber de los que tienen el privilegio de dirigir, es el de bien orientar, con sinceridad y honestidad, evitando recurrir a medios y métodos aviesos para confundir y desinformar la población.

Si bien es cierto que Hipólito Mejía está impedido de hablar, por las limitaciones que le atribuyen, antes expuestas, al menos, como un candidato que aspira volver a la Presidencia de la República, está en la obligación, por un elemental ejercicio de responsabilidad, de evitar que por razones politiqueras mediáticas, la gente que habla por él, constituidos en sus mandatarios, incurran en el tipo de prácticas antes referidas, perjudicando de esa manera el pueblo dominicano y el país. Se puede comprender lo que se dice, en cuanto a no dejarle hablar en público, pero él no puede alegar ignorancia de lo ocurrido, y está en el ámbito de su obligación y responsabilidad como candidato, imponer su jerarquía para evitarlo.

•Alfredo Alonzo es licenciado en Derecho y Contabilidad, Presidente del Bufete de Abogados Alfredo Alonzo & Asociados.

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