Analisis
Viviano De Leon | listin.com.do | 14-07-2011
"A su juicio, la decisión de Fernández de apoyar la candidatura de Medina, en lugar de contribuir a aumentar las preferencias a su favor, podría restarle popularidad."
Santo Domingo.- El tema de la corrupción administrativa y los desaciertos económicos y sociales que marcaron las gestiones de gobierno de los partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y de la Liberación Dominicana (PLD) podrían ser dominantes durante la campaña electoral hacia las presidenciales de 2012, en cuyas papeletas de votación figurarán los mismos candidatos que hace 11 años se enfrentaron por la conquista de la Presidencia de la República: Hipólito Mejía y Danilo Medina.
Durante la campaña del año 2000, cuando el PLD terminaba su primer período de gobierno y el PRD ya hacía 10 años que había salido del poder, las acusaciones de corrupción predominaron en los escenarios de promoción y discursos de los candidatos y partidos.
En esta coyuntura, más de una década después de aquellos debates, se presenta un escenario de similitudes, con la diferencia de que, en lugar de diez, hace sólo siete años que el PRD estuvo en el poder y el PLD, de su parte, está en la fase final de cumplimiento de su tercer período de administración, no consecutivo.
En esta ocasión, a pesar de estar al mando del Gobierno, el PLD tendría entre sus temas de campaña y, como instrumento de ataque, los errores del gobierno que encabezó Hipólito Mejía y los demás del PRD como partido político.
Entre otros temas y aspectos que serían tomados por Medina y el PLD para atacar a Mejía figuran la reforma constitucional que propició durante su gestión, sólo para estatuir la reelección presidencial consecutiva; el aumento desproporcionado de la prima del dólar, las dificultades macroeconómicas y la forma como manejó la quiebra de los bancos.
Cultivando la ventaja de llevar dos períodos consecutivos fuera del poder, el PRD podría tomar como estandarte principal de ataque, ligar a Medina a las ejecutorias y a los desaciertos que son atribuidos a los dos gobiernos del PLD, encabezados por el presidente Leonel Fernández.
Durante la campaña del año 2000, ambos candidatos se acusaron mutuamente de que durante sus gobiernos los actos de corrupción han estado a la orden del día, mientras entre las promesas principales que hicieron al electorado, aún se recuerdan, entre otras, la solución a problemas básicos como el transporte, la electricidad, reducción de la pobreza y la construcción de viviendas.
Rafael Toribio
Para el politólogo Rafael Toribio, el gobierno del PLD sufre un desgaste por el tiempo que lleva administrando al país, un factor que el PRD tomaría como tema de campaña para ligar a Danilo Medina a la gestión de Leonel Fernández.
Entiende que, aunque Medina se ha mantenido fuera del gobierno, no lo ha distanciado de su discurso, lo que considera sería uno de los elementos que llevarían al PRD a señalarlo como “uno más de lo mismo”.
A su juicio, la decisión de Fernández de apoyar la candidatura de Medina, en lugar de contribuir a aumentar las preferencias a su favor, podría restarle popularidad.
“El presidente Fernández ha dicho que una vez se decidiera quién es el candidato, el león va a rugir, que lo va a acompañar.
Pero esto tiene dos lecturas preocupantes: una es que el protagonismo del Presidente, acompañando al candidato, puede disminuirle su imagen, porque el Presidente lo está acompañando, y porque además se perfila como candidato para el 2016”, agregó. En lo que respecta a la estrategia que utilizaría Medina y su partido, el PLD, Toribio consideró que se centrará en los errores que cometió Hipólito Mejía en su gobierno y los demás gobiernos que el PRD ha encabezado, citando entre los elementos principales la reforma Constitucional que realizó con un Congreso a su favor, la falta de control en las alzas de la prima del dólar y el mal manejo económico.
“A Hipólito lo van a atacar fuerte en lo que representó su gobierno en por lo menos los dos últimos años durante el período 2004-2008”, sostuvo.
En cuanto a Hipólito Mejía, dice que aunque mantiene algunos rasgos folclóricos de su quehacer político, se ha corregido y privado de muchas de esas cualidades que en ocasiones la sociedad las consideró fuera de lo común.
Una muestra de ese cambio, dijo, “es la sensatez que mantuvo durante las primarias internas de su partido y que ha sido capaz de reconocer errores cometidos durante su gobierno durante el período 2000-2004”.
Rosario Espinal
Para la politóloga y socióloga, Rosario Espinal, la campaña electoral de 2012 será muy diferente a la del año 2000, señalando que entre 1994 y el 2000 el PRD venía en ascenso electoral y la candidatura de Hipólito Mejía era nueva, con un discurso populista muy favorable.
Sin embargo, Espinal dice que para 2012 la situación es diferente porque el PLD es un partido más grande, sin un Partido Reformista que le haga competencia, lo que da a su candidato una vasta ventaja.
En cambio, dijo que Hipólito Mejía y el PRD cargan ahora con la experiencia de la crisis económica del año 2003, cuando ocupaba la presidencia, situaciones que hacen al candidato y su partido más vulnerables, aunque con la ventaja de ser el principal partido de oposición, frente a un PLD con ocho años en el poder y un poco desgastado. Esas variables, agrega, dicen que en las elecciones 2012 el escenario será distinto, porque las fuerzas políticas han variado tanto en términos de fortalezas como de debilidades.
Y concluye que en cuanto a propuestas de ambos candidatos y partidos, ninguno ofrece grandes expectativas de cambio ni de transformación a la sociedad dominicana.
Roberto R. Marchena
Un colaborador muy cercano a Danilo Medina, Roberto Rodríguez Marchena señala que muchos eventos ocurridos desde el año 2000 a la fecha, han sido causantes de que el candidato presidencial del PLD haya hecho un replanteo de su vida y un cambio en su figura política.
Se refiere a que Medina ha hecho un replanteo de su relación con la gente, tomando en cuenta que el pueblo dominicano tampoco es el mismo. “Él ha sentido a un pueblo más crítico, más demandante, a partir de su experiencia”.
Explicó que Danilo Medina se define como un ser humano que tiene la virtud fundamental de escuchar, una cualidad que le permite ser un político esponja todo el tiempo y que le ayuda a estar constantemente actualizado con el sentimiento de la gente.
Otro elemento que lo hace ser diferente, a su modo de ver, lo constituye el hecho de que es un gran consumidor y lector de estudios y análisis sobre el comportamiento de la economía y las variables sociales.
“Hoy la gente lo ve como un hombre diferente dispuesto a conquistar el poder en las elecciones del próximo año”, apuntó.
Rodríguez Marchena entiende que en el año 2000, hace once años, Danilo no contaba con un partido numeroso, sino con una estructura, estaba en el panorama nacional el doctor Joaquín Balaguer y no existía la experiencia del gobierno del Partido Revolucionario Dominicano, el cual fue muy traumático, lo que trajo unos efectos que todavía son sentidos en el país.
Héctor Guzmán
El candidato presidencial del PRD, Hipólito Mejia, tiene más experiencia en el manejo del Estado y de campaña electoral.
Esa es la apreciación de su vocero y cercano colaborador, Héctor Guzmán, quien entiende que ahora a Mejía “no le interesa ser Presidente solo para serlo, sino que él tiene un mayor compromiso con el país ante la situación que se está viviendo en estos momentos”.
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DESTACA NUEVA VISIÓN DE HIPÓLITO MEJÍA
Héctor Guzmán dice que ahora el ex mandatario es un político “más elaborado, que ha aprendido de las experiencias positivas y negativas”.
Se refiere a la acumulación de experiencia y grado de conciencia sobre lo que significa el manejo del Estado.
“Tiene más conciencia sobre el dominio de su personalidad; además, está más identificado con la problemática nacional, viéndola desde el punto de vista de un jefe de Estado”, sostuvo.
Comparte la visión de otros analistas respecto a que una de las debilidades de Mejía fue su gestión de gobierno y que ese sería el blanco de ataques que utilizaría su principal contendor.
“Entre las ventajas que él puede tener es que cuando la gente compara la gestión del presidente Leonel Fernández con la suya, el pueblo entiende que en el gobierno de Hipólito Mejía el país estaba mejor”, precisó.
A su juicio, la campaña electoral podría ser más decente en relación con anteriores, como la del año 2000, cuando ambos candidatos fueron los protagonistas del certamen electoral.
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