16/11/2010
La gran mayoría de dominicanos actualmente coincide que de todos los precandidatos presidenciales que aspiran para el 2012, de los diferentes partidos políticos, Danilo Medina es quien posee el discurso mas acabado, completo y apegado a la realidad y a los principales retos que enfrenta la República Dominicana.
Pero, es indudable que a pesar de la fortaleza que muestra Medina en lo relativo a su discurso, también este tiene grandes desafíos que deberá sortear para poder subir las escalinatas del Palacio Nacional vestido de blanco con la banda tricolor sobre su pecho.
El discurso político es un elemento importante dentro de los componentes que deben adornar al candidato, pero existen otros factores que hoy juegan papeles determinantes; entre estos citamos en primer lugar: el posicionamiento.
Como lo describieran los creadores de este concepto Jack Trou y Al Ries, el posicionamiento no es mas que la batalla por la mente. Justamente ahí vemos uno de los principales desafíos que se le plantean a Medina.
Danilo deberá vencer y cambiar la percepción que se ha quedado en la población, fruto, probablemente del proceso del 2000, de que tampoco esta vez le sería posible vencer al eventual candidato perredeísta en una contienda electoral.
En este sentido, deberá desplegar un gran esfuerzo de comunicación, que le permita cambiar esta percepción, sustentado en argumentos creíbles, que convenzan de que la realidad política que vive la República Dominicana es diferente a la del 2000, y que su partido ya no es la misma organización cerrada y minúscula que compitió a final del siglo XX.
Otro desafío, y quizás debía ser el primero, que se le plantea a Danilo Medina es salir con su imagen fortalecida del proceso interno que se desarrolla en su organización política.
Medina parece estar conciente de este reto y por eso le escuchamos repetir “que quiere ser el candidato de todos los peledeistas”, “que está abierto a recibir a quienes estuvieron con él y por alguna razón ya no lo están”. Que el PLD “es una familia que nadie dividirá”, entre otros pronunciamientos que sin duda buscan liberarle de esa imagen de líder grupal que por años muchos percibieron en él.
Frente a sectores específicos como mujeres y jóvenes, vemos también grandes desafíos planteados para Danilo Medina y su necesario empuje y crecimiento para llegar al solio presidencial.
Los jóvenes y las mujeres, sin duda alguna, tanto aquí como en el mundo se han convertido en la gran mayoría que deciden quien gana o pierde un proceso electoral. Por lo que identificar vías que vinculen al candidato con estos sectores y aspectos que lleven a estos sectores a identificarse con el candidato sin duda alguna que le será de gran provecho.
Danilo deberá realizar una estrategia de comunicación segmentada donde identifique y recoja los anhelos y necesidades de la mujer y los jóvenes dominicanos, y desde luego que estas ideas deberán estar plasmadas en su programa de gobierno.
Otro aspecto donde se plantean desafíos para Danilo Medina es el que tiene que ver con el carisma o la empatía del candidato. Este es un aspecto que trabaja una disciplina que ha tomado en la actualidad mucho auge tanto en las organizaciones políticas como en las demás organizaciones sociales; nos referimos al liderazgo.
El líder debe hacer empatía con sus seguidores. Debe “conectar” su pensamiento con las masas que le sigue. Indudablemente que Danilo Medina es un líder que enlaza con sus seguidores internos partidistas, pero esa conectividad o encanto deberá extrapolarlo a los segmentos que se hallan fuera de su grupo, de su partido y fuera de los partidos políticos. Algunas estrategias se comunicación en este sentido pudieran ayudarle a mejorar este aspecto.
Definitivamente, los meses que restan de campaña serán determinantes para Danilo Medina, quien tiene el reto y desafío de manejar cada paso, cada aspecto estratégicamente, con ideas claras que le digan no solo donde está sino hacia donde debe moverse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario