3 Septiembre 2011
VISIÓN GLOBAL
Escrito por: Nelson Encarnación (nelsonencar@gmail.com)
La proclamación del licenciado Danilo Medina como candidato del Partido de la Liberación Dominicana, ha sembrado el pánico en los estrategas del Partido Revolucionario Dominicana y el PPH, ante la evidencia de que su candidato Hipólito Mejía lleva una tendencia indetenible hacia la baja en las preferencias del electorado.
Para ellos no es secreto que el jefe del funesto PPH hace rato que llegó a su techo, que es alrededor de 48 por ciento, y que su caída en picada es algo que nadie puede contener.
La oficialización de Danilo, su discurso bien articulado y convincente, la unidad del PLD y la falta de propuesta de Mejía, plantean a los estrategas del PRD una terrible realidad que se conjuga con los frecuentes disparates en que incurre el abanderado del PRD-PPH.
Tengo información de primera mano respecto de esa preocupación, y también de los nuevos planes de los estrategas perredeístas para tratar de revertir el panorama que se les presenta tras la proclamación de Danilo.
Entre esos planes está llevar al cabo una programación de reparación de caminos, calles, callejones y otras pequeñas obras utilizando equipos pesados facilitados por constructores perredeístas, para dar la impresión de que ellos resuelven y el gobierno no.
Ante ese allante, ese aguaje, ese pantalleo, lo que se impone es que los funcionarios encargados de esas áreas asuman el trabajo con seriedad, de manera que la demagogia perredeísta no cale en la población.
Nadie está mejor situado que los funcionarios públicos para acometer tareas de esa naturaleza, primero porque es su obligación, y segundo, porque ya el Presidente Leonel Fernández anunció semanas atrás que el gobierno llevará al cabo un vasto plan de pavimentación de calles, caminos vecinales y carreteras, juntamente con muchas obras más en beneficio de las comunidades.
Y no solo se trató de anuncio presidencial, sino que el jefe del Estado lleva adelante un activo programa de inauguraciones de importantes obras, como por ejemplo la reciente puesta en funcionamiento del acueducto de Santiago Rodríguez, cuya inversión de casi 400 millones de pesos eclipsa cualquier allante que hagan Mejía y sus estrategas.
Si el PRD-PPH pretende competir con Danilo sobre la base de engatusar a la población, se nota que su situación es sumamente precaria, a pesar de los alardes de que Mejía le lleva mucha ventaja al candidato del PLD.
Los primeros que conocen las precarias posibilidades de Mejía son sus consejeros, para quienes no es secreto que cada vez que ese candidato habla disminuye miles de votos.
Podrán recurrir a ese truco de cámara en procura de evitar la caída de Mejía, lo mismo que podrán coserle la boca a su candidato, pero al final-como las aguas crecidas-buscará su nivel que deberá rondar el 40 por ciento.
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