18/10/2011
Nueva York. La sentencia bíblica “por sus frutos los conoceréis”, (Mateo 7:15), se interpreta como la estela de una persona que se forja a través de los actos y acciones que marcan su trayectoria y construyen su reputación, sea esta buena o mala.
Tomando como base el pronóstico de varias firmas encuestadora, que ya ponen a Danilo Medina e Hipólito Mejía en un empate y de que el 80% de los dominicanos consideran que entre uno de ellos recaerá la presidencia de la RD en el 2012, presentaremos algunos aspectos de lo que serían sus gobiernos.
Danilo expresa que no será un clon del Gobierno del Presidente Leonel Fernández, porque cada maestro tiene su librito, por eso se propone continuar con lo que está bien, corregir lo que está mal y hacer lo que nunca ha hizo. Hipólito expresa en una entrevista por CNN, “que no ha cambiado”, lo que significa que de ganar volverá hacer lo mismo cuando fue presidente en el 2000-04.
Danilo afirma que enfrentará la pobreza, poniendo en marcha políticas que favorezcan a los más desposeídos, instalando el banco de los pobres y ampliando los programas sociales del gobierno.
Hipólito afirma, en su discurso de proclamación, que suspenderá la tarjeta de solidaridad que se le entrega a cerca de un millón de personas pobres en todo el país.
Danilo aspira a un sistema de salud que tenga una cobertura universal para que los dominicanos, sin importar su condición, tengan acceso con solo presentar su carnet en cualquier centro de salud y no tengan que hipotecar o perder sus bienes por falta de recursos para atender una enfermedad. Hipólito aspira que la Cámara de Diputados introduzca cambios en el proyecto de Presupuesto Nacional a favor de la salud y se compromete a solucionar los problemas que enfrentan los médicos dominicanos radicados en España.
Danilo evolucionará la educación, creando una sola tanda de 8 horas, con desayuno, comida y meriendas y los niños no tengan que dejar las escuelas para vender flores y con profesores bien pagados, además asume el compromiso de incrementar gradualmente el 4 por ciento.
Hipólito se compromete a seguir apoyando la entrega del 4 por ciento a la educación, pero olvida que cuando fue presidente no lo entregó, al contrario le quitó más de 500 millones de pesos a educación para entregárselo a las Fuerzas Armadas del país.
Danilo afirma que con la corrupción no tendrá amigos ni compañeros de partido y utilizará un látigo contra los corruptos. Para combatirla vas a fortalecer los órganos de control y fiscalización del Estado para evitar la impunidad, promoviendo la transparencia, la rendición de cuentas, la integridad y el sistema de consecuencias en la administración pública.
Hipólito no presenta programa específico para combatirla, sí la califica como "la traición suprema al pueblo" y se compromete a no permitir la impunidad bajo ninguna circunstancia y hacer cumplir las leyes.
Danilo enfrentará la delincuencia y el crimen organizado, promete manos duras y será implacable contra el narcotráfico y en cuanto al crimen social, que es fruto de la exclusión de la sociedad, requiere de un tratamiento especializado, creando empleos.
Hipólito no presenta un programa concreto para enfrentar la delincuencia y el narcotráfico, se ha limitado en acusar al gobierno de que es el responsable del aumento de ellos, además condena que hayan tirado el Ejército Nacional a las calles para combatir esos males.
Todavía está fresca en la memoria del pueblo los difíciles momentos que vivió el país cuando Hipólito gobernó, y repetirlo sería obligar a los dominicanos a revivir una de sus peores pesadillas de los últimos tiempos, porque fue un gobierno malo, pésimo, funesto y desastroso y como dijera el poeta español Gaspar Núñez de Arce, “árbol que hace torcido nunca su rama endereza porque se hace naturaleza el vicio con que ha crecido”.
Autor: Ramón Mercedes
No hay comentarios:
Publicar un comentario