Sun, 16 Oct 2011
Por ELVIS VALOY*
El autor es comunicador. Reside en Panamá.
El otoño comenzó en septiembre, y durante esta estación del año ha habido grandes cambios en el panorama político dominicano con miras a las elecciones del próximo 20 de mayo.
Si el gran músico Antonio Vivaldi hubiera nacido en nuestro país, su obra Las Cuatro Estaciones no existiera, pues en República Dominicana no captamos el cambio de las temporadas del año, ya que las variaciones en el clima son difíciles.
Pero lo que sí ha variado significativamente es el clima político nacional, en donde la correlación de fuerzas en la lucha entre los dos candidatos principales por la presidencia, que son Danilo Medina e Hipólito Mejía, son muy diferente.
El otoño comenzó en septiembre, y durante esta estación del año ha habido grandes cambios en el panorama político dominicano con miras a las elecciones del próximo 20 de mayo.
Hipólito Mejía estuvo arriba a principio del año, pero su candidatura se ha derrumbado y pasado a un segundo plano, por lo que las encuestas serias y bien hechas registrarán otros resultados a partir de este otoño político. Mientras el candidato del PRD corría solo, y el PLD no había proclamado su aspirante a la presidencia, los números de las encuestas serias y bien hechas daban a Mejía del PRD por encima de Danilo. Pero al iniciar el otoño, el licenciado Danilo Medina experimentó un vertiginoso crecimiento en su popularidad que lo sitúa prácticamente empate o unos puntos por encima del ex presidente Hipólito Mejía.
El descomunal repunte de la candidatura de Danilo Medina se debe, en primer término, a la capacidad de trabajo del aspirante del PLD, el cual no se detiene ni para coger impulso, manteniendo una agenda de trabajo que haría a cualquier mortal caer en cama por cansancio físico.
Caravanas, mítines, reuniones, concentraciones, encuentros, llamadas telefónicas, etc., son el pan nuestro de cada día en el trabajo político de Danilo Medina.
Eso sumado a la movilización de la gran maquinaria del PLD y sus movimientos aliados ha llevado la candidatura de Medina a un incremento de por lo menos 10 puntos en las semanas de este otoño.
No así el ex presidente Hipólito Mejía, el cual su campaña se circunscribe a una frase, y en el momento más álgido de la contienda electoral un grupo significativo de dirigentes abandonó las filas del PRD, y que para “tiro de gracia” de la mal trecha candidatura de Mejía, éste fue ocultado en Europa por muchas semanas, a recomendación de su equipo de asesores debido a los garrafales errores que a cada paso comete “Papá”.
Una variable que ha posicionado a Danilo Medina en el cimero puesto en que se encuentra es el mejoramiento de la imagen del gobierno, el cual a raíz del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se vio compelido a sacar 40 mil millones de pesos de la economía dominicana, lo que provocó una merma en las inversiones de infraestructura, programa sociales, etc.
A partir de ahora, el aumento de sueldo a los médicos, el casi seguro aumento de sueldo a los policías, el aumento de sueldo a los empleados públicos, la dinamización de las finanzas públicas, el aumento de salario a los maestros y maestras, la inversión de un 3 por ciento del PIB a la educación (que ningún gobierno lo había hecho), la terminación de todas las obras en construcción, la disminución de la inseguridad ciudadana, la baja tasa de inflación, etc., elevarán la buena imagen del gobierno, que por momentos se ensombrecía, fruto del manejo politiquero de la oposición en los medios de comunicación.
El otoño político exhibe un nuevo favorito en la preferencia del electorado nacional, y ese es el licenciado Danilo Medina que parece imparable y que como marchan las cosas podría superar con creces y hasta irse en la primera vuelta del próximo 20 de mayo a su contendor Hipólito Mejía.
elvisvaloy@yahoo.es
av/am
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