Roberto Rodríguez-Marchena | perspectivaciudadana.com | 04-01-2011
A principios del año pasado, muchas personas, con sincera curiosidad y diría también que con afecto, conocidos mis afanes políticos y lealtad, al acercarse o encontrarme me decían: ¿Y ustedes?, ¿en qué están, muy callados eh?, ¿cómo está Danilo? En cada ocasión, tenía que emplearme a fondo para explicar que su silencio no era tal, sino discreta conversación, en las que más que hablar, escuchaba a cientos, luego a miles de personas en pequeños grupos familiares en todo el territorio nacional.
La percepción comenzó a cambiar a partir del 30 de junio, cuando, desde el cementerio de La Vega, en ocasión del homenaje al líder fundador del PLD en su natalicio, Danilo anunció su disposición de encabezar y construir una candidatura presidencial ganadora para las elecciones de mayo de 2012. El “muerto político” –así le estuvo llamando por varios meses Álvaro Arvelo- compareció poco después al Gobierno de la Mañana, vivo en ideas, renovado, con el vigor admirable de sus propuestas.
Primera tarea, proclamó: Sembrar la esperanza renovadora en aquellos y aquellas votantes peledeístas no afiliados al partido. Cosecha récord: 357 movimientos de apoyo en el llamado Sector Externo con una membresía que supera el cuarto de millón de personas.
El ustedes de enero se hizo nosotros al llegar diciembre. Decidido. Entusiasta. Masivo.
Y así terminó el año 2010, Danilo encabezando todas las encuestas y, cuando digo todas, son todas, las propias, las del gobierno, las independientes y las opositoras.
A una segunda tarea ha convocado a partir del 1º de enero y hasta mayo: renovar y energizar los afectos y las voluntades de sus compañeros y compañeras de partido, el PLD, para nutrir y compactar la decisión de proclamarle candidato oficial a la presidencia.
Una inspiradora frase suya recoge su intención: “A los gobiernos del compañero Leonel les tocó crear riquezas, muchas riquezas; a partir de 2012, cuando sea presidente, me tocará a mi avanzar, crear bienestar”.
Santo Domingo, 4 de enero de 2012
roberto@perspectivaciudadana.com
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